viernes, 5 de julio de 2013

De ratones y hombres

Un libro para recomendar y no fallar.



¿No os ha pasado que a veces alguien os pide que le recomendéis un libro y no sabéis qué contestar? Suele ocurrir con esas personas que os advierten de antemano: «Pero que no sea muy largo. Alguno fácil de leer». Es entonces cuando uno cae en la cuenta de que sus libros favoritos no son fácilmente recomendables, y le asalta la sospecha de que si se atreve a citar cualquiera de esas novelas que le fascinaron, van a acabar abandonadas irremediable e inmisericordiamente a las primeras de cambio.

Hoy creo que he resuelto ese problema. Por fin he encontrado un libro cortito y fácil de leer, sin que por ello pierda la condición de ser una obra maestra.

John Steinbeck se consolida así como uno de mis escritores favoritos. Los temas sociales que aborda en sus novelas, que suelen centrarse en la Gran Depresión de los años 30, se han vuelto demasiado actuales en los tiempos que corren para no convertirlos en libros de cabecera. Dolorosamente actuales.

Empecé hace algunos años con uno de los trabajos menores del Premio Nobel norteamericano: Tortilla Flat. No estaba mal para empezar, pero todavía estaba lejos de sus mejores trabajos. Después le siguió La Perla, en la cual ya están presentes todos los elementos de su prosa sencilla pero descarnada. Y luego vino lo mejor: Las uvas de la ira y Al este del edén. Ambas son excelentes, a pesar de que Mario Vargas Llosa considere que ésta última, que merece su elogio, es una «mala novela» (ver su fantástico ensayo La verdad de las mentiras).

Y, por último, le ha tocado el turno a De ratones y hombres. Empezó a llamarme la atención cuando Sawyer, uno de los personajes más carismáticos de la serie Lost, la citaba en un par de ocasiones. Incluso se refería a esta novela como su favorita. Como de cuando en cuando me doy el capricho de leer a Steinbeck, consideré que había llegado el momento.

De ratones y hombres me ha parecido sencillamente excelente. A pesar de su brevedad aborda de manera magistral todos los elementos de una buena novela. Y ello combinado con la intensidad y profundidad que suelen tener los grandes relatos. Sinceramente, creo que estamos ante una obra maestra.

La novela cuenta la historia de George y Lennie, dos trabajadores del campo que en plena Gran Depresión van de rancho en rancho ofreciendo sus servicios. El libro es un canto a la amistad, a la esperanza, a la integración, a los sueños, a pesar de que la historia sea dramática y su desenlace terriblemente trágico.

He visto que es uno de los libros que obligan a leer en muchas escuelas de los Estados Unidos. Me parece una elección excelente, no sólo por la agilidad de su prosa, los valores que transmite, sus diálogos excelentes… (¡Ojo!, no quise decir buenos, sino excelentes, magistrales). Es una novela que sin duda puede hacer germinar la pasión por la literatura en los estudiantes norteamericanos. Y no sólo en ellos. En cualquier persona que se decida a sumergirse entre sus páginas.

Por eso, ya tengo el libro perfecto para recomendar este verano. La única pega es que se puede leer en un par de días, y el verano es muy largo. Si así ocurriera, y se encontraran ante un verano desierto de propuestas literarias, vuelvan a pedirme una recomendación.

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